Los hipotecados en apuros están sufriendo fuertes dificultades para
renegociar sus préstamos pese a los esfuerzos del gobierno y las
promesas de la banca. uno de los motivos es que los bancos pierden gran
parte de su control sobre el préstamo cuando titulizan, es decir, cuando
las "empaquetan" y venden como bonos a inversores que buscan una jugosa
rentabilidad. En estas ventas se suelen incluir cláusulas que limitan
la renegociación de las hipotecas y que en consecuencia, dejan en una
situación de debilidad al hipotecado frente a su banco.
(Publicado en bloomberg.com)